Dentro de las pruebas olímpicas, quizás la más representativa de todas es la carrera del maratón, una prueba atlética de resistencia donde se debe correr una distancia de 42,2 km. Pero, ¿porque esa distancia?
Pues bien, el origen de esta carrera, según cuenta la leyenda, se remonta al año 490 aC, tras la batalla de Maratón, que enfrento a un contingente ateniense liderado por Milciades II contra las tropas persas de Dario I en la llanura de Maratón. Los atenienses vencieron al ejercito persas desembarcado, pero el resto de la flota Aqueménida se dirigió a Atenas. Los atenienses, temiendo que su ciudad al ver llegar la flota se rindiera, enviaron a un mensajero, Filípides, para que comunicara que habían vencido en Maratón y que se dirigían de nuevo a Atenas. Filípides al llegar a Atenas exclamó “ nenikekamen”(hemos vencido) y murió tras el esfuerzo realizado.
La carrera actual de maratón rememora la gesta de Filípides, y cubre una distancia de 42,2km, la distancia entre Maratón y Atenas.
Pero…¿Qué hay de cierto en esta historia?
Según cuenta Herodoto, el primer historiador en relatar la batalla de Maratón :
Antes de abandonar la ciudad, los generales de Atenas enviaron un mensaje a Esparta. El mensajero fue un ateniense llamado Filípides, un profesional en carreras de larga distancia. Filípides llegó a Esparta un día después de haber salido de Atenas y pronunció su mensaje ante el gobierno espartano. "Hombres de Esparta -fue su mensaje- los atenienses os piden ayuda, y os ruegan que no permanezcáis de brazos cruzados mientras la ciudad más antigua de Grecia es aplastada y sometida por un invasor extranjero; Eretria ya ha sido esclavizada, y Grecia se debilita por la pérdida de una buena ciudad." Los espartanos, aunque se conmovieron por el ruego y querían brindarles ayuda, no podían hacerlo de inmediato sin quebrar sus propias leyes. Era el noveno día del mes, y dijeron que no podían marchar hasta que la luna estuviera llena.
En ningún momento menciona que Filipides corriera la distancia entre Maratón y Atenas, si no que corrió la nada despreciable distancia entre Atenas y Esparta ( 250 km aprox ). No es hasta 500 años después de la batalla, que otro historiador, Plutarco, menciona la carrera entre Maratón y Atenas, pero se la atribuye a Tersipo. 100 años después, Luciano, atribuye ambas carreras a Filípides.
Quizas, la crónica mas acertada de los acontecimientos es la de Herodoto, pues sin lugar a dudas es la fuente mas cercana en el tiempo a la batalla.
Actualmente, la teoría más aceptada sería la siguiente:
Nos situamos en el año 490 ac, en la primera Guerra Médica, donde el gran imperio Aqueménida de Persia de Dario I se enfrentaba a las ciudades estado griegas tras las revueltas jonicas.
El ejercito persa, comandado por Mardonio, yerno de Dario I, emprendio una campaña de castigo contra las ciudades estado griegas, especialmente contra Atenas y Esparta, que habían ejecutado a los emisarios persas enviados pidiendo «la tierra y el agua», símbolo tradicional de sumisión.
Tras conquistar varias ciudades estado griegas, Mardonio envio a su flota y ejercito terreste a Maratón, una ciudad griega situada a unos 40 km de Atenas, para una posterior conquista.
Los atenienses, al conocer la noticia, enviarón a Filípides (en griego, Φιλιππίδης) un hemeródromo ( dentro de la cultura helenística se consideraba fundamental el deporte y las carreras de fondo, como entrenamiento militar se practicaba carreras de hoplitas, Los mejores eran escogidos como hemeródromos, mensajeros en tiempo de guerra ) a pedir ayuda a Esparta.
Filipides recorrio la distancia que separa Atenas de Esparta (246km) en un dia, pero llegó durante la festividad de las Carneas, un periodo sagrado de paz, y recibió la respuesta de que el ejército espartano no podría partir a la guerra hasta la siguiente luna llena.
Ante la inmediatez de la batalla, el ejercito ateniense liderado por Milciades II no podía contar con la ayuda de los lacedemonios, por lo que tuvo que enfrentarse solo con la ayuda de un contingente de la ciudad de Platea. A pesar de la superioridad numérica del ejercito Persa desembarcado, este fue aplastado por los hoplitas griegos.
Inmediatamente después de la batalla, la flota persa decidio atacar directamente Atenas, ya que esta estaba indefensa al estar todos sus hoplitas en Maratón. Los atenienses percibieron la amenaza que aún se cernía sobre su ciudad, Milcíades decidió nuevamente enviar a un hemeródromo hasta Atenas( y posiblemente fue el hemeródromo Tersipo quien después de combatir corrió los cerca de 40 kilómetros desde el campo de batalla hasta la ciudad para entregar el mensaje y morir de agotamiento) para pedir a la ciudad que resistiese hasta que llegase con su ejército, y regresaron tan rápido como pudieron. Los atenienses llegaron a tiempo para evitar el desembarco persa en su ciudad, y estos, viendo que habían perdido su oportunidad, regresaron a Asia.
Así, el maratón moderno no sería un tributo a la gesta de Filípides, sino a la gesta de Tersipo o a los hoplitas atenienses que recorrieron la distancia entre Maraton y Atenas.
Sin embargo, la gesta de Filípides, que se consideró una exageración casi mitológica hasta 1982, cuando un equipo de militares británicos repitió la hazaña, tiene su propio tributo en la “spartathlon”, una carrera de resistencia que se celebra todos los años y que recorre los 246 km entre Atenas y Esparta.
Recorrido de la prueba spartathlon, exactamente igual que hace 2500 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario