viernes, 28 de noviembre de 2014

El habitante conocido más antiguo de Sant Boi de Llobregat

El samboyano más antiguo del que se conoce el nombre es Iulius Anicetus, quien a finales del siglo I a.C. fabricaba y comercializaba ánforas con vino, que probablemente fueron cocidas en un horno situado en las termes romanas del mismo municipio. Se han encontrado muchas de estas ánforas, que viajaban por vía marítima a Francia y Roma.


El nombre "Iulius Anicetus" nos indica que pertenecía a la familia imperial Iulia ("Iulius") y que tenía un origen griego ("Anicetus").


Casi con toda certeza, como veterano de guerra, el emperador Augusto debió nombrarlo administrador del horno y las tierras que lo rodeaban, donde se cultivaban viñedos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

La leyenda de la Dama de Carcás

En la Cité de Carcasonne, la ciudad medieval fortificada más grande de Europa, se encuentra una estatua de la Dama de Carcas, ubicada en las murallas junto a la Puerta de Narbona.

 La Cite de Carcassone

Según la tradición, el topónimo Carcasona proviene del nombre de una princesa sarracena y según cuenta la leyenda, remonta a los tiempos de la ocupación musulmana y del emperador Carlomagno a principios del siglo VIII.

Tras ser ocupada la ciudad de Carcasona por el contingente sarraceno que acababan de conquistar el reino visigodo de Hispania y sus posesiones de Septimania, la plaza fuerte de Carcaso se dispuso a afrontar un asedio emprendido por el ejército del emperador Carlomagno.

El rey sarraceno Ballak murió, y su esposa Carcas lidera la defensa de la ciudad. El emperador Carlomagno decide rendir la ciudad por hambre, prolongándose el asedio que se extendió durante un periodo de cinco años.

Al inicio del sexto año de asedio, la mayor parte de la guarnición defensora de la Cite ha perecido por hambre, y la ingeniosa “Dama de Carcas” manda colocar muñecos de paja en las almenas y en las troneras, lanza flechas de ballesta contra el ejército enemigo para hacer creer que la guarnición sigue siendo numerosa y evitar así que se tome la plaza fuerte al asalto.

Estatua de la Dama de Carcas

Carcas ordenó entonces realizar un inventario con los recursos disponibles. La población le presentó como únicos recursos un cerdo y un saco de trigo. Es entonces cuando Carcas toma la delicada decisión de cebara al cerdo con todo el trigo del saco y acto seguido, se lanzo al pie de las murallas desde una torre de la fortificación, y reventando las tripas al caer.

Cuando Carlomagno vio la cantidad de cereales que salía de la panza del cerdo, cayendo en el engaño y considerando inútil mantener el asedio, se desanimo y mando la retirada de sus tropas.

A la vista del ejército imperial en retirada, Carcas hizo llamar a Carlomagno para realizar el juramento de fidelidad. Hizo sonar todas las campanas de la ciudad.

Uno de los hombres de Carlomagno exclamó: " ¡Carcas sonne! " ("Carcás suena ").